martes, 24 de diciembre de 2013

que por nosotros, los hombres, bajó del cielo

Leía del poeta Eliot este fragmento de una de sus obras que hoy quiero compartir en mi blog: "el significado se encarnó en un momento de este tiempo que llamamos historia".

Coros de “La Roca”. Canto VII


En el principio DIOS creó el mundo. Yermo y vacío. Yermo y vacío. Y la oscuridad estaba sobre la faz de lo profundo.

Y cuando hubo hombres, en sus modos diversos, lucharon en tormento hacia DIOS. 
Ciega y vanamente, pues el hombre es una cosa vana, y el hombre sin DIOS es una semilla al viento: llevado de un lado a otro, sin encontrar un lugar de asentamiento y germinación.
Ellos siguieron la luz y la sombra, y la luz los condujo hacia adelante a la luz y la sombra los condujo a la oscuridad,
Rindiendo culto a serpientes y árboles, a demonios antes que a nada: clamando por vida más allá de la vida, por un éxtasis no de la carne.
Yermo y vacío. Yermo y vacío. Y oscuridad sobre la faz de lo profundo.

Y el Espíritu se movía sobre la faz del agua.
Y los hombres se volvieron hacia la luz y fueron conocidos de la luz.
Inventaron las Grandes Religiones; y las Grandes Religiones eran buenas
Y condujeron a los hombres de luz en luz, al conocimiento del Bien y del Mal.

Pero su luz estaba siempre rodeada y herida por la oscuridad

Como el aire de mares templados es perforado por el estático aliento muerto de la Corriente Ártica;
Y llegaron a un punto final, a un punto muerto agitados por un destello de vida,
Y llegaron a la marchita mirada antigua de un niño que ha muerto de hambre.
Rueda de plegarias, culto a los muertos, negación de este mundo, afirmación de ritos con significados olvidados
En la arena siempre móvil azotada por el viento, o colinas donde el viento jamás deja reposar la nieve.
Yermo y vacío. Yermo y vacío. Y oscuridad sobre la faz de lo profundo.

Entonces llegó, en un momento predeterminado, un momento en el tiempo y del tiempo,
Un momento no fuera del tiempo, sino en el tiempo, en lo que llamamos historia: partiendo, bisecando el mundo del tiempo, un momento en el tiempo pero no un momento de tiempo,
Un momento en el tiempo, pero el tiempo fue hecho a través de ese momento: pues sin el significado no hay tiempo, y ese momento del tiempo dio el significado.
Entonces pareció como si los hombres tuvieran que avanzar de la luz a la luz, en la luz de la Palabra,
A través de la Pasión y el Sacrificio, salvados a pesar de su ser negativo;
Bestiales como lo habían sido siempre, carnales, buscándose a sí mismos como siempre, egoístas y torpes como siempre,
Y aun así siempre luchando, siempre reafirmando, siempre retomando su marcha en el camino que estaba iluminado por la luz;
A menudo deteniéndose, vagabundeando, extraviándose, retrasándose, volviendo, pero jamás siguiendo otro camino.

Pero parece que ha ocurrido algo que nunca antes había ocurrido: aunque no sabemos justo cuándo, o por qué, o cómo, o dónde.
Los hombres han dejado a DIOS no por otros dioses, dicen, sino por ningún dios; y esto nunca antes había ocurrido
Que los hombres a la vez nieguen a los dioses y rindan culto a los dioses, profesando primero la Razón,
Y luego el Dinero, y el Poder, y lo que ellos llaman Vida, o Raza, o Dialéctica.
La Iglesia rechazada, la torre abatida, las campanas volteadas, ¿qué hemos de hacer
Sino quedarnos de pie con las manos vacías y las palmas hacia arriba
En una edad que avanza progresivamente hacia atrás?


Todo tiempo de la historia viene salpicado por este hecho que da sentido a todo lo creado. También lo expresan las obras musicales como el "Et incarnatus est" de W. A. Mozart.
La letra de esta obra dice: "Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est". 
Mozart elige la voz de una mujer (voz blanca) y 3 instrumentos de viento para simular el soplo del Espíritu, estos datos no son una casualidad dentro de esta obra llena de detalles musicales. La obra no tiene más letra pero que bien juega la interprete con la "a" que hace subir, bajar, la convierte en una cascada suave, firme que termina por descansar con dulzura para gozo de todos, similitud aún con mayor peso de importancia  cuando nos referimos al nacimiento de Dios que  vino al mundo también para gozo de todos.


domingo, 8 de diciembre de 2013

A VECES PASA

Todos los embarazos, para mí, son un milagro pero el hecho más bonito e impresionante de la historia humana es el momento de la anunciación. Para María ese hecho que tiene que comprobar, incluso, con su prima para saber que lo que le dice el ángel no es un sueño es el instante, poniéndome en su lugar,  más especial de su vida. 
De esa noticia parte totalmente su silencio, su ser, su amor a la voluntad de Dios... María, nuestra Virgen Santísima, está segura de todo porque confía totalmente en su hijo, su Dios. Ella, más que nadie, sabe de su Inmaculada Concepción. 
María, la nueva Eva que no duda,  no peca, que es firme y dulce a la vez, que nos enseña cómo se supera toda dificultad sólo confiando, aceptando, amando la voluntad de quien, ella bien sabe, es Dios.